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CRETÁCICO DE COAHUILA


  Aunque antes se había visto plantas fósiles en la Formación Olmos, del Maastrichtiano Inferior de Coahuila, la primera colección para investigación fue formada por Weber en 1970/1971. La secuencia de sedimentos continentales, lutita gris clara y en ocasiones areniscas de grano fino, atestigua un avance ‘deltáico’ entre dos formaciones marinas, también del Cretácico Tardío. Las lutitas sugieren un ambiente de baja energía, las areniscas, frecuentemente con madera silicificada, son de energía más alta. En algunas localidades hay muchos troncos que, por su longitud, se antojan como bosques petrificados. Por sus rasgos sedimentológicos, la formación fue depositada casi al nivel del mar, y se infiere que había un mosaico de lagunas costeras, islotes y superficies de tierra firme más continuas.

  El carbón que se concentra cerca de la base de la formación, es testigo de una selva exhuberante productora de turba e inundada con frecuencia por agua dulce. No faltaba afluencia ocasional de agua salobre. El trabajo en socavones de las minas de carbón, principalmente en Nueva Rosita y Barroterán, facilitó la fotografía o recolección de especímenes de inusitada belleza, compresiones total o parcialmente negras de hojas o ramas con hojas. Los fósiles se colectaron muy cerca del contacto con el carbón subyacente y representan probablemente la vegetación productiva. El arrastre de los fragmentos, algunos de ellos muy grandes, debe haber sido poco.

  Se ha publicado sólo una reseña inicial de la flora (Weber, 1972 [1973]), otra sobre algunas angiospermas (Weber 1978 [1979]), e identificaciones con descripciones ilustradas de coníferas (Weber, 1975 y 1980 [1982]; Serlin, Delevoryas y Weber, 1981) y de dos helechos acuáticos importantes (Weber, 1973, 1976). Además se cuenta con una disertación palinológica sobre el carbón de la formación, por J. Rueda−Gaxiola, anterior al presente estudio.

  ¿Porqué se sabe poco sobre la flora de la Formación Olmos?

  A decepción del colector, la fosilización destruyó las cutículas de las hojas, la venación se observa en muy pocas, en vida delgadas, de helechos y angiospermas, o muy delicadas, por ejemplo de las plantas acuáticas, y además, predominan los bordes foliares enteros. Las hojas de angiospermas muestran, en tamaño, división, bordes, y texturas, una gran dependencia de las condiciones climáticas, lo cual debilita el valor de estas características como índices de posición taxonómica. La lutita plantífera se desintegra al contacto con agua, lo cual excluye el uso de técnicas de preparación fundamentales. Gracias a esta escasez de características, sobre todo la identificación de las angiospermas ofrece una probabilidad de error muy alta, e implica una imperturbable tolerancia ante la ciencia incierta. En esta flora se contraponen en una medida torturante la belleza de los fósiles y la impotencia ante las limitaciones de entenderlos.


cf. Tectaria

Rizoma de helecho

Salvinia coahuilensis

  En total, la flora abarca (1) seis o siete helechos, dos de ellos acuáticos: Salvinia, uno de los poquísimos registros cretácicos, y Dorfiella, primer hallazgo de un género también conocido con el sinónimo posterior Hydropteris. Los helechos terrestres, unas cinco especies, están representados por ejemplares estériles, poco favorables para su identificación, excepto dos especímenes con rudimentos de soros. El contexto tentativo de la taxonomía de los helechos contemporáneos de los EUA y Canadá es desconcertante. Únicamente Gleichenites (morfogénero de las Gleicheniaceae) tiene asignación a una familia. Además, se encontraron (2) cuatro coníferas vegetativas, Brachyphyllum, Raritania, además de ramas sin nombre formal, asociadas con Aachenia, antes conocida sólo de una localidad en Europa, y Metasequoia así como algunos órganos reproductivos.


Dorfiella auriculata

Aachenia knoblochii

Sabalites sp.

  Luego destacan (3) varios tipos de monocotiledóneas, entre ellos dos de hojas de palmeras, maderas y una inflorescencia de la misma familia, y hojas de una planta acuática similar a Pistia. Sobre todo se distinguen (4) alrededor de 40−50 dicotiledóneas. Pocas hojas pueden asignarse, siempre tentativamente, a familias modernas. Sin duda, las Magnoliaceae están presentes. Una especie semeja el género moderno Liriodendron, y se llama aquí Liriodendron alatum, a reserva de un cambio posterior. De particular interés es una planta protolaurácea. El mejor fósil es una rama con numerosas hojas enteras a trilobadas, comparables con Sassafras, en filotaxia subverticilada, con hasta tres hojas aglomeradas. Por separado, tales características se encuentran en diversos géneros modernos de Lauraceae y familias de Laurales, pero su combinación en una sola especie aparentemente ya no. En este caso es muy difícil delimitar una especie, porque las hojas son tan variables que probablemente se sobrelapa la gama de formas con otras especies, existentes al menos en la literatura. Manihotites no pertenece a las Euphorbiaceae.


Inflorescencia de Palmera

Especie similar a Pistia

Liriodendron alatum

  Más del 80% de las especies de la flora, preservadas como compresiones, son angiospermas muy probablemente arbóreas, lo cual es sugerido por raíces in situ. Las coníferas son una pequeña minoría entre los árboles. Mucho menor es la diversidad de los árboles, documentados por troncos silicificados, y predominan absolutamente las coníferas. Aparte, se encontraron sólo algunos troncos de palmeras y un pequeño fragmento de madera de angiosperma, lo cual da mucho que pensar sobre la representatividad de fósiles de diferentes órganos de las plantas y preservados de manera distinta.


Hoja protolaurácea

Hoja protolaurácea

  Apenas cabe duda: entre los megafósiles, los conjuntos de hojas (y ramas con hojas) son las ‘muestras’ más representativas de cualquier vegetación local posdevónica. Debido al número reducido de localidades muestreadas, junto con las dificultades de identificación, el estudio paleoecológico metódico, deseable, no se ha podido realizar. Como información mínima se menciona la coexistencia de plantas acuáticas, otras del estrato herbáceo (helechos), además del estrato arbóreo en el mismo hábitat.


Hoja protolaurácea

¿Hoja protolaurácea?

  El material está depositado en la Colección Nacional de Paleontología.
 

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