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PRECÁMBRICO DE SONORA


  Los estromatolitos precámbricos de Caborca, Sonora, localizados en rocas carbonatadas recristalizadas, no conservan microorganismos. Stoyanow, en 1942, refirió ‘Collenia’ en muestras enviadas por geólogos mexicanos. Arellano, en 1946, los llamó ‘criptozoarios’, y Cooper y colegas, en 1956, refirieron Capas o la Serie con ‘Collenia’. Ellos hicieron cortes pulidos, ahora resguardados en la Smithsonian Institution y en la Colección Nacional de Paleontología de México. En 1978, Weber pidió a F. Longoria, entonces en Hermosillo, que evaluara las localidades con estromatolitos con miras a un proyecto, y M. Gamper realizó un estudio preliminar.

  Al mismo tiempo, en 1979, Weber inició otro proyecto, junto con estudiantes de la Fac. de Ciencias, UNAM, que resultó en una colección de estromatolitos y varias publicaciones: Weber et al. [1979 (1981?)], Cevallos−Ferriz & Weber y Weber & Cevallos−Ferriz [1980 (1982)], y al final la tesis de licenciatura de S. Cevallos−Ferriz, en 1981. Por lo atractivo del material, el proyecto fue conflictivo y en 1979/1980 llevó a una confrontación formidable con algunos estudiantes y a la planeación de un Museo de Paleontología por parte de la Facultad de Ciencias.

  ¿Qué son los estromatolitos? Según una definición ponderada, son estructuras primarias órgano−sedimentarias, fósiles o recientes, de agua marina o dulce, adheridas al sustrato y con estructura laminada, producidas por tapetes microbianos de la interfase sedimento/agua, mediante precipitación y/o atrapamiento de carbonato de calcio u otros minerales. A veces, se amplía el concepto, incluyendo sedimentos recientes con microbiota en la interfase, sin producción de estructuras permanentes, o hasta estalactitas y estalagmitas, en que los microorganismos no tienen un papel formativo; con el resultado de que el significado del término se desvanece.

  El estromatolito más sencillo se presenta como laminación horizontal de la roca, y la intervención de microorganismos en la sedimentación debe comprobarse microscópicamente. En general, los estromatolitos presentan una escultura o arquitectura bien definida mucho más compleja; tienen, por ejemplo, forma de domo o de columna, y algunas formas son muy repetitivas, o bien, parecen estar genéticamente determinadas. Se deduce, a veces, que se trate de organismos, lo que no son; y en la práctica, esto ha justificado la descripción de grupos, mas no de géneros o especies, con nombres binomiales, ‘como si se tratase de animales o plantas’. En los estromatolitos fósiles apenas hay manera de conocer los factores determinantes de esta estabilidad. Los estromatolitos muestran tipos fisionómicos, en analogía con la vegetación terrestre. Los conjuntos de individuos con fisionomías recurrentes en los tipos de vegetación no son organismos, y las formas recurrentes producidas por los tapetes microbianos menos. Recuérdese que en algunas escuelas de fitosociología se usan nombres a menudo binomiales para las asociaciones, casi ‘como si fueran organismos’.


Conophyton

Conophyton

Conophyton

  En Sonora, debido a la escasez de suelo y vegetación, las arquitecturas (formas externas + estructura interna) de los estromatolitos pueden observarse con facilidad en los afloramientos. Los biohermas forman estratos donde predominan diferentes arquitecturas, en respuesta al paleoambiente. Conophyton, un tipo de estromatolito columnar con estructura laminar de conos o, en corte vertical, ‘V’ invertidas, se generaba en agua subtidal, por debajo del impacto del oleaje. Las puntas de las columnas, deben haber destacado en el fondo del mar como grandes espinas. A profundidades menores, quizás a consecuencia de mayores distancias o mayor iluminación, producían ramas delgadas, más o menos cilíndricas, con terminación redondeada y laminación domal o similar. Con esta combinación de características, el estromatolito se ha llamado Jacutophyton, que incorpora a Conophyton.


Conophyton

Jacutophyton

Opuntia, sp. (‘choya’)

  En profundidades aún menores, en el nivel intertidal, los Conophyton pudieron desaparecer, y los estromatolitos adquirieron arquitecturas más confusas. En ocasiones, se encuentran paquetes de placas verticales con respecto al estrato, subparalelas, y con interespacios considerables, que pertenecen también al contexto arquitectónico de Jacutophyton y se llaman Platella. Se supone que las placas se orientaban paralela, mas no transversalmente, a paleocorrientes tidales y que no son una variante de las huellas de oleaje, ya que éstas son perpendiculares a, y se desplazan en la dirección de las corrientes. No se ha observado un Conophyton bien formado en un nivel con Platella, pero indudablemente son partes de una misma gama morfológica, valga la palabra. En el cerrito de la Milla, en Caborca, se observó una columna fuerte decapitada de Conophyton, con Platella sobrepuesta; es decir, se dieron cambios bruscos en las condiciones ambientales.


Conophyton y Platella

Platella

  Jacutophyton y Platella son nombres de la literatura rusa. Aquí se usan como términos para designar las arquitecturas y estructuras recurrentes que no pueden ser fósiles índice en sentido riguroso.


Conophyton y Platella

Estromatolitos; reconstrucción

  La edad de estos estromatolitos de Sonora debe ser entre rifeana tardía y vendiana (<~950 m.a./>560 m.a.). El Granito Aibó, roca más joven debajo del Precámbrico sedimentario, tiene ~1100 ±10 m.a., no permite restringir el margen; Weber, en 1980, considera una edad rifeana, corroborada verbalmente por el especialista ruso Krylov, en 1982. Estudiosos más jóvenes proponen, con base en pruebas magras, que alrededor de Caborca se tiene solamente sedimentos de edad vendiana, debajo del Paleozoico. Pero, ni siquiera se conoce el límite inferior del Cámbrico, y es más, no se define todavía el significado estratigráfico de la ‘fauna tipo Ediacara’ apenas conocida en la región. La secuencia consiste, además de la roca carbonatada, en cuarcitas, dolomías masivas o laminadas y ocasionales capas de pedernal negro, carente de microflora, en los paquetes carbonatados.

  El material reunido a raíz de este proyecto está depositado en la Colección Nacional de Paleontología.
 

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