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PÉRMICO DE MÉXICO


  Las plantas pérmicas de la Formación Matzitzi (no ‘Machichi’), del sur del estado de Puebla, es uno de los retos antiguos de la paleobotánica de México. Se encuentran en lutitas o areniscas sucias finas, que predominan en la formación la cual abarca, además, conglomerados hasta con bloques que se antojan enormes.

  Hasta la fecha, poco se ha publicado sobre la flora. El primero en recolectar las plantas fósiles, cerca de Atolotitlan, fue T. Flores, a principios del siglo XX. En ocasión del Congreso Geológico Internacional en 1906, Wieland conjeturó que se tratase de un equivalente de la flora jurásica de la Mixteca Alta. Después, varios autores modificaron la edad, y las opiniones fluctuaban entre Triásico−Jurásico hasta Jurásico Medio. La colección de Flores quedó guardada en el Instituto de Geología hasta mediados del siglo pasado. Por fin, en 1968, alguien se dió cuenta de que la flora es paleozoica. En 1971, Silva−Pineda dió a conocer que le parecía pensilvánica.

  En 1978, Weber, en un congreso en Buenos Aires, expresó dudas, en vista de la proporción muy baja de licofitas arbóreas y Calamites, combinada con una gran abundancia de helechos del tipo Pecopteris y, como parecía en aquel tiempo, ausencia de pteridospermas. Luego comenzó a organizar excursiones, junto con estudiantes, y formó una colección. Pronto le siguieron otros colegas en varias instituciones. Con ello, la flora se volvió un tema de investigación paulatina, lleno de contradicciones y controversia estéril. Durante los años 80, poco a poco, aparecieron fósiles que son más frecuentes y abundantes en el Pérmico o que no podían tener edad pensilvánica (véase Weber, 1997). El proyecto llevó, hasta la fecha, a una publicación de Weber, en 1997 (1998), y la tesis de licenciatura de Magallón−Puebla, en 1991, sobre helechos del tipo Pecopteris.


Cyperites

cf. Sphenophyllum

Pecopteris, sp.

  ¿Quiénes encontraron evidencia de que la flora es pérmica? Roberto Rico−Montiel aportó Taeniopteris multinervia, Elena Centeno−García una forma similar a Pterophyllum, Sara Quiroz−Barroso y Francisco Sour−Tovar encontraron Sphenophyllum ex gr. thonii, una forma que al principio causó confusión por presentar anastomosis, quizás aparentes, en una hoja. Sin embargo, aún si se hubiese tratado de una glosopteridal, el significado estratigráfico hubiera quedado similar. Luego, Francisco Sour−Tovar y Susana Magallón−Puebla encontraron una planta extraordinaria, determinada como gigantopteridal por S. Magallón−Puebla y descrita por Weber, en 1997, como Lonesomia mexicana. Varias plantas de este grupo se conocen del sur de los EUA, semejan moderadamente las Gigantopteridales asiáticas y tienen edad leonardiana.


Pecopteris, sp.

Fascipteris, sp.

Pecopteris o Fascipteris, sp.

  Luego, Pedro García−Barrera encontró una ginkgoal, probablemente Rhipidopsis (¿ó Ginkgoites?). No se ha publicado hasta la fecha una hoja, encontrada por Weber, de muy grandes dimensiones con una división muy similar a Ginkgo, relacionada con Psygmophyllum, género relativamente frecuente en el Pérmico de Rusia. Varias plantas índices de la edad pérmica se encuentran en la porción basal de la Formación Matzitzi, a pocos metros de Coatepec. De gran interés es la presencia de Lepidodendron y Holcospermum. Su peso como posibles índices, no está en equilibrio con el de las especies índices del Pérmico.


Lonesomia mexicana

Holcospermum, sp.

Cicadofita indeterminada

  Los estudios paleobotánicos, respaldados por edades radiométricas de rocas sub o adyacentes a la Formación Matzitzi, demuestran edad leonardiana y, probablemente, ni mayor ni menor. Por analogía, la información siguiente puede corroborarlo más. A lo largo de la Sierra Madre Oriental y las montañas de Chiapas hay un número importante de ventanas con afloramientos paleozoicos. En algunos de ellos hay flora fósil con índices de una edad leonardiana. La flora de la “Formación Guacamayo” de Hidalgo, registrada por primera vez por Carrillo−Bravo, en 1965, contiene ¿Gigantopteris?.


Rhipidopsis

Sigillaria, sp.

  Elena Centeno−García colectó en la misma sección un fragmento foliar de Comia, un género pérmico conocido sobre todo de Angara y Cataisia, en Asia, pero también del Leonardiano de Texas. Por el otro lado, en la flora de la Formación Paso Hondo, descrita por Hernández−García, en 1973, se encuentra una gigantopteridal más, ya descrita del Leonardiano de Texas. Es de suponerse que en todas estas rocas continentales contemporáneas se manifiesta un único evento geológico regional o sobrerregional.


Annularia, sp.

Comia, sp.

  La flora leonardiana del centro sur y suroeste de los Estados Unidos de América, muestra marcadas similitudes y comparte una serie de géneros con las floras de Cataisia y Angara. Por ello se le separa en fitogeografía del resto de la floras pérmicas de América del Norte, y se le conoce como flora cordillerana. La flora coetánea de México, corresponde a esta misma unidad fitogeográfica.

  La determinación de la edad está respaldada por Elías−Herrera y Ortega−Gutiérrez quienes, en 2002, mencionan un cuerpo de granito subyacente a la Formación Matzitzi, cuya edad radiométrica difiere poco de la edad máxima del Leonardiano (256−269 m.a.).

  El material está depositado en la Colección Nacional de Paleontología.
 

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